En el mundo inmobiliario existen diferentes tipos de conceptos jurídicos sobre las viviendas que se aprecian de forma distinta a los ojos de la ley. Muchas personas se preguntan si la vivienda donde residen es su vivienda habitual o no. Aunque la respuesta a esta pregunta pueda parecer un poco obvia en algunos de los casos, lo cierto es que existen diferentes variantes que deben tomarse en cuenta para que Hacienda considere que un domicilio es realmente una vivienda habitual.

La importancia de saber si tu vivienda cae dentro de la categoría de vivienda habitual nace porque este tipo de vivienda no se tributa de la misma manera. Es decir, las viviendas habituales gozan de una tributación distinta que las viviendas de segunda residencia, por ejemplo. Del mismo modo, la venta de estas viviendas están exentas del correspondiente impuesto en caso de que el propietario tenga 65 años o más. Sin embargo, esto es un tema que debe observarse cuidadosamente para no cometer ningún tipo de error jurídico durante todos los procesos que involucran de alguna forma la adquisición, rehabilitación, venta o alquiler de una vivienda considerada habitual.

¿Qué es exactamente una vivienda habitual?

Para que una propiedad sea considerada como vivienda habitual, según la Agencia Tributaria, el propietario de dicha residencia debe vivir en la propiedad durante más de tres años. No obstante, la vivienda podrá seguir siendo considerada como habitual si el inquilino se ha tenido que mover por motivos laborales, de matrimonio o personales antes de que hayan transcurrido los tres años.

También se considera como vivienda usual aquella ocupada durante un plazo ininterrumpido de 12 meses desde la fecha de adquisición de la propiedad. Adicionalmente, si la vivienda cuenta con plazas de garaje adquiridas en el conjunto donde se encuentre la vivienda, ésta también entra en la categoría de viviendas habituales. En estos tres casos, la residencia del contribuyente será tomada como la usual.

Hacienda también considera que una vivienda también mantiene su carácter habitual cuando se produce la muerte del contribuyente de forma inesperada. Existen escenarios donde ciertos individuos han tributado como vivienda habitual sin serlo realmente. Si este caso se produce, la persona deberá devolver la deducción por adquisición practicada de manera indebida. Recuerda que, normalmente, las viviendas habituales desgravan en la declaración de la renta.

Deducciones existentes en este tipo de vivienda

Lo primero que debes tener en mente es que la deducción por adquisición de vivienda habitual y otros trámites relacionados, sólo afecta a todas aquellas propiedades adquiridas antes del 1 de enero de 2013. Como consecuencia, comprar una nueva propiedad ocasionará que pierdas la deducción de tu renta en caso de que tu vivienda haya sido comprada, construida o rehabilitada antes de la fecha previamente mencionada.

Si tienes 65 años cumplidos y decides vender tu residencia habitual, debes saber que dicha venta estará exenta de impuestos, pero tu nueva casa no tendrá deducción alguna. En el caso de las deducciones por rehabilitación o adquisición, existen dos escenarios. El primero es el estatal, el cual supone un porcentaje de 7.5%, sumado al establecido por la comunidad autónoma donde te encuentres.

De nuevo, todas estas sentencias varían dependiendo de las condiciones individuales de cada persona. Por ejemplo, si un individuo requiere adecuar su vivienda para cumplir sus necesidades provocadas por una discapacidad, entonces la deducción por inversiones será mayor. Es necesario aclarar que los gastos de conservación y reparación de la propiedad, como por ejemplo pintar paredes o arreglar calefactores, no forman parte de estas deducciones.

Alquiler de una residencia habitual

En caso de que habites en una residencia habitual como arrendatario, existe la posibilidad de que experimentes alguna deducción siempre y cuando el contrato de arrendamiento vigente sea anterior al 1 de enero de 2015. Para que dicha deducción tenga efecto, la base imponible del contribuyente no debe superar los 24.170,20 euros anuales, sin importar si declara el IRPF de forma individual o si lo hace con su pareja.

La mejor forma de demostrar a Hacienda que una vivienda es habitual es mediante el padrón. No es totalmente necesario que el padrón y el domicilio fiscal coincida en su totalidad, pues la ley dicta que todas las personas tienen la obligación de empadronarse en el lugar donde viven durante más tiempo a lo largo del año. Como consecuencia, Hacienda interpreta que si el domicilio fiscal es también el sitio donde el usuario reside durante más tiempo a lo largo de un ejercicio fiscal, entonces ambos términos tienen que coincidir.

Como medida alternativa para demostrar que vives en una residencia habitual, puedes emplear recibos de hogar como luz, gas y agua, pero Hacienda no siempre está dispuesta a aceptar esta documentación. Recuerda que en nuestra inmobiliaria estamos para ayudarte en cualquier tipo de proceso relacionado a las viviendas habituales. Llenaremos tus procesos de confianza, legalidad y, sobre todo, resultados positivos.

¿Qué considera Hacienda como vivienda habitual? [infografía]

Para terminar este artículo te explicamos con detalle los puntos de los que parte el Ministerio de Hacienda para dictaminar si tu vivienda de puede consideras como habitual, confiamos que con esta infografía te quede algo más claro, siempre queremos ofrecer la mejor información con el máximo detalle posible, si te ha gustado puedes compartirla.