Si eres seguidor de nuestras redes, habrás deducido o nos habrás escuchado que una de nuestras guías para no perder el norte es el código ético por el que nos regimos.Decirte que, en este sector por desgracia, abunda la poca ética profesional, ya que no existe una regulación en la que se exija cierta formación para ejercer esta profesión, eso quiere decir que cualquiera puede dedicarse a la venta de inmuebles.
Vale, podemos admitir que haya alguien que no este lo suficientemente formado y aunque sea un auténtico crack en ventas, seguramente no cumplirá el código ético profesional de un Realtor, pero está claro, que estamos todos mucho más tranquilos cuando nos atiende alguien que tiene una formación especializada y además de forma voluntaria por el bien de sus clientes se adhiere a un código ético de conducta, haciéndolo por partida doble en CMS Inmobiliaria ya que no sólo somos Realtors sino también Agentes de la Propiedad Inmobiliario como lo hace un médico, un arquitecto, un abogado o un farmacéutico por ejemplo, con su código deontológico independiente. Esto, le ofrecerá doble seguridad en la defensa como consumidor.
Índice
Adhesión como Realtor. Tu garantía como vendedor.
Cuando un colectivo en su actividad se adhiere a su Colegio Profesional y su propio código deontológico es una garantía tanto para el profesional como para el consumidor; puesto que sirve de protección para ambos, proporcionando un marco de actuación que no está elegido al azar por el agente inmobiliario de turno, sino que hay unas normas confeccionadas a las que atenerse.
Un agente de la propiedad inmobiliario que se precie debe ser calificado también como Realtor, acreditación internacional que nos distingue como la excelencia ética en las transacciones inmobiliarias y que en España no todo el mundo conoce y que dota al profesional de una especialización y categoría que solo la Asociación Nacional de Realtors puede otorgar al amparo de la NAR, el estamento más sólido, potente y prestigioso de E.E.U.U.
La Asociación Nacional de REALTORS® fue fundada como la Asociación Nacional de Intercambios Inmobiliarios el 12 de mayo de 1908 en Chicago. Con 120 miembros fundadores, 19 Juntas y una asociación estatal, el objetivo de la Asociación Nacional de Intercambios Inmobiliarios era «unir a los hombres de bienes raíces de Estados Unidos con el fin de ejercer una influencia combinada sobre los asuntos que afectan los intereses inmobiliarios».
Este código ético por el cual CMS Inmobiliaria se rige, registra el compromiso de conducta y servicio que debemos seguir.
Para más información, decirte que la Asociación Nacional de Realtors adoptó su primer Código Ético en 1913, siguiendo los de profesionales como médicos, abogados e ingenieros. Un Realtor es un profesional inmobiliario que ha elegido unirse a la National Association of REALTORS y se rige por su estricto Código Ético.
¿Qué significa esto para el consumidor? Esto significa que cualquier Realtor con el que trabajes ha aceptado voluntariamente regirse por el Código Ético, basado en la profesionalidad y la protección al público.
Sanciones y acciones disciplinarias por incumplimiento.
Los Realtors están sujetos a acciones disciplinarias y a sanciones sin incumplen las obligaciones impuestas por el Código Ético.
El Código Ético es un documento detallado que desgrana las responsabilidades profesionales de cualquier Realtor.
No dude en pedir a cualquier Realtor una copia del Código, incluyendo las Normas de Actuación. El Código te garantiza que tratarás con un profesional que siempre tendrá presentes y defenderá los intereses de su cliente.
El Código Ético se compone de 17 artículos y las Normas de Actuación relacionadas con ellos. A continuación, resumimos los principios básicos del Código.
Compromisos con los clientes y consumidores.
- Protege y representa los intereses de su cliente, al tiempo que trata honestamente a la parte contraria.
- Evita exagerar, engañar y ocultar defectos objetivos de importancia en la propiedad o en las transacciones.
- Cooperan con otros profesionales para apoyar los intereses de sus clientes.
- Cuando compran o venden para sí o para sus familiares, los Realtors dejan clara su posición o sus intereses.
- No presta servicios profesionales cuando tiene intereses en la propiedad sin antes advertir a todas las partes interesadas.
- Un Realtor informa de cualquier honorario o beneficio financiero que puede recibir por haber recomendado un producto o servicio.
- Solo acepta compensación de una parte, salvo con autorización de su cliente y conocimiento de todos.
- Mantiene los fondos que recibe de sus clientes en una cuenta independiente.
- Se asegura de que todos los detalles de los acuerdos queden por escrito y todos reciban copias.
Compromisos con el Público.
- Presta sus servicios profesionales a clientes y consumidores sin reparar en su raza, color, religión o sexo, minusvalía, estatus familiar, origen nacional, orientación sexual o de género. Un Realtor no discrimina en sus prácticas laborales.
- Tiene experiencia y es competente en los temas que trata, busca ayuda de los profesionales competentes en su caso, o advierten al cliente cuando les falte experiencia en algo concreto.
- Son honestos y sinceros en sus comunicaciones, y muestran la realidad en su publicidad y comunicaciones.
- No se involucra en asuntos jurídicos para los que no cuente con la formación y titulación necesarias.
- Participan voluntariamente en la resolución de quejas relativas a la ética de sus actuaciones.
Compromiso con otros Realtors
- Solo hace comentarios leales, nunca falsos, en relación con otros profesionales inmobiliarios.
- Respeta los acuerdos exclusivos que otros Realtor tengan con sus clientes.
- Acude a la mediación y arbitraje de los desacuerdos económicos que puedan surgir con otros Realtors o sus clientes.
Gracias Fernando García Erviti, mi gran maestro y propulsor de mi » cambio de piel inmobiliaria » un gran visionario comprometido con la profesión inmobiliaria y la defensa del código ético.
Somos uno de los 235 Realtors acreditados existentes en España con distinción y acreditación internacional.
