Somos pura emoción, es inevitable, nuestro cerebro es nuestro mando de control y hay una parte emocional que determina nuestros pensamientos y nuestras conductas. Si conseguimos controlar nuestras emociones, vivirlas, aprender de ellas, recoger el mensaje que nos deja; encontraremos el equilibrio que tanto necesitamos. Expresar las emociones de una manera adecuada mejora nuestra inteligencia emocional, algo que va a mejorar nuestras relaciones personales y laborales.
¿Cuántas veces nos preguntan, cómo estás? Y respondemos casi siempre… “bien”
Si estamos mal, y queremos decirlo solemos decir “mal”
Lo que quiero decir es que reducimos todas nuestras emociones a dos palabras… teniendo uno de los idiomas más ricos en léxico del planeta.
Claro, nos hemos acostumbrado a guardarnos nuestros sentimientos y emociones, al parecer no está bien visto del todo manifestarlas, sobre todo en ciertas ocasiones. Nos han hecho creer que nos hace vulnerables, débiles y en realidad en lo que nos convierte es en máquinas sin humanidad.
Pues tengo que deciros, que nos estamos equivocando, somos pura emoción, y si encima no tenemos control sobre ellas o nos controlan ellas difícilmente seremos nosotros mismos, sino que nuestra emoción, manejara nuestros pensamientos y nuestras conductas.
Hoy en día lo que más valor aporta a las relaciones, tanto personales como laborales es la inteligencia emocional.
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL ¿Alguna vez te has sentido presa/o de tus emociones? Esa sensación de no parar de darle vueltas a un asunto, o bien estar durante mucho tiempo enfadado, triste… o con una ansiedad permanente… o ese momento de pérdida de control en el que no eres tú la que habla, es la emoción en estado puro.
Cuando ocurre esto, perdemos el equilibrio en nuestras vidas, gastamos mucha energía de manera innecesaria y además tapamos las emociones primarias, de las que os hablo a continuación, con otras emociones secundarias que se enquistan, como por ejemplo cuando nos sentimos apáticos y quizá lo que nos pasa es simplemente estamos tristes.
Los humanos sentimos 5 emociones básicas, no se trata de emociones buenas o emociones malas, todas son válidas, sólo que unas son más agradables que otras.
Es importante pasar por todas, y a la vez es inevitable, pero ¿cuidado? Aviso a padres, pensado en el artículo anterior; muchas veces queremos proteger a nuestros hijos, queriéndoles evitar un mal trago, o cediendo a sus demandas para no dañarles…
Esto señores y señoras, se llama sobre protección y puedo deciros que es tan perjudicial como la desprotección, así que os invito a que dejéis experimentar a vuestros hijos e hijas la vida misma, la alegría y el miedo, la sorpresa y el enfado… todo son experiencias de vida que si se solventan adecuadamente les va a hacer más inteligentes emocionalmente en el futuro.
Las emociones básicas que siente el ser humano son: Alegría, Tristeza, Miedo, Sorpresa, Ira, Asco
Cada emoción nos trae un mensaje, siempre, si, aunque no lo hayas escuchado, está ahí. Puede ser que no lo escuchemos, pues tenemos tanto ruido en nuestra cabeza que solo oímos lo que nos interesa.
Te doy unas pistas sobre el mensaje que trae cada emoción para que vayas abriendo boca…
TIPOS DE EMOCIONES 1. Alegría: La alegría nos conecta con la ganancia, con pensamientos positivos, con felicidad. 2. Tristeza: La tristeza nos conecta con la pérdida, de personas, oportunidades, objetos, y con la falta de afecto. 3. Miedo: El miedo, activa nuestro instinto de supervivencia, hoy en día ya no tememos que nos engulla un dinosaurio, pero nos alerta de que algo ocurre a nuestro alrededor, buscando protección, activando mecanismos de defensa 4. Sorpresa: La sorpresa, nos llena de incertidumbre 5. Ira: La ira nos indica que algo o alguien está traspasando e invadiendo nuestros límites 6. Asco: El asco, percibimos algo desagradable
GESTIÓN DE EMOCIONES Como primer paso para prepararte a gestionar tus emociones, es importante que tengas una disposición a escucharte, a sentirte y conectar con tu cuerpo, no solo con tu mente.
Vale, y eso ¿cómo se hace?, estarás pensando…
Te invito a que te escuches todo lo que te dices, te aviso que es muy probable que la mayor parte sea en negativo, así que no te creas todo lo que te dices, es probable que estés siendo engañado/a por ti mismo… y es que el cerebro quiere llevar siempre la razón, mientras que nuestro cuerpo manifiesta lo que hay sin trampa ni cartón.
Descubrirás que te dices muchas cosas, te invito a que escuches todo y te trates con respeto y cariño, tal y como tratarías a tu mejor amigo, y puedas distinguir entre lo realmente cierto y lo que es un juicio a ti mismo… al fin y al cabo tu eres la única persona con la que vas a vivir toda tu vida de manera incondicional.
Una vez puedas escucharte sin juzgarte ya puedes dar los siguientes pasos: Identifica tu emoción. ¿Qué estás sintiendo? ¿qué nombre le pondrías? ¿En qué parte de tu cuerpo lo ubicarías?
Puede que esta parte te lleve un tiempo, sobre todo las primeras veces, pues no tenemos costumbre de ponernos a ello. Así que, con paciencia, pasito a pasito lo irás consiguiendo.
Mi recomendación es que, al inicio de este proceso, busques un momento adecuado al final del día, un espacio en el que puedas revisar cualquier situación del día y cómo te ha hecho sentir.
Escucha el mensaje que te trae. ¿Qué se te viene a la cabeza cuando revives esa sensación? ¿Qué te dice eso que has sentido? ¿Qué dice sobre ti eso que has sentido?
En definitiva, ¿qué información nueva sobre ti estas descubriendo al tomar conciencia de la emoción que estás sintiendo? Y de esta nueva información que has descubierto, ¿qué cosas te pueden ayudar a mejorar?
¡¡¡Vive la emoción!!! No lo reprimas. Al reprimir la emoción estás cerrando la puerta a nuevos descubrimientos, a información muy valiosa sobre ti, información que si manejas de primera mano te va a facilitar mucho las relaciones con los demás, o con tu jefe incluso.
Suelta la emoción. Una vez que ya has experimentado cada momento, y has sacado información valiosa para ti, quédate con lo que te aporta en positivo, con el aprendizaje que has hecho y… deja a la emoción marcharse, ¡suéltala!
Ya te ha dado lo que necesitabas, y necesitas seguir adelante, con lo cual lo que no necesitamos en nuestro camino hay que dejarlo marchar. Soltar también nos ayuda a crecer, nos libera la visión y nos libera de tensión.
Como conclusión observa el siguiente cuadro, en el verás el mensaje en términos generales que puede traer cada emoción, qué podemos hacer para vivirla de manera adecuada, y qué vivimos si no lo hacemos.
EMOCIONES MENSAJE ¿QUÉ PUEDO HACER? ¿QUÉ PASA SI NO LO GESTIONO BIEN? ALEGRÍA GANANCIA CELEBRAMOS LOGROS FALSA EUFORIA TRISTEZA PÉRDIDA ACEPTAR CAMBIOS APATÍA ENFADO TRASPASO DE LÍMITES MARCAR LÍMITES IRA MIEDO PROTECCIÓN, SUPERVIVENCIA BUSCAR RECURSOS TEMOR, INMOVILISMO ASCO DESAGRADO TOMAR DISTANCIA REPUGNANCIA, AVERSIÓN SORPRESA INCERTIDUMBRE EXPERIMENTAR ESTAMOS MUY A LA EXPECTATIVA
¡Ánimo y a disfrutar!
Sonsoles Aguado Jiménez
Coach certificada CAC