Históricamente, las personas de nuestro país han preferido adquirir una nueva vivienda que alquilar. No obstante, dicha tendencia ha venido cambiando paulatinamente en las nuevas generaciones. Este cambio puede estar impulsado por la inestabilidad económica derivada de las crisis y la transición idiosincrática de los jóvenes españoles. Es por eso que si vas a arrendar una propiedad, debes saber todo lo que puedas con respecto al contrato de alquiler de una vivienda.
Es necesario señalar que tanto el propietario como el arrendatario deben tener un entendimiento total de los detalles derivados en los contratos de alquiler de vivienda. Dicha necesidad surge de comprender los términos jurídicos y legales relacionados a un contrato de arrendamiento. En efecto, el cumplimiento de dichos términos es la base para efectuar un proceso de alquiler efectivo y legal.
Por supuesto, existen distintos tipos de contrato de arrendamiento de vivienda, como el alquiler con opción a compra o contratos definidos mayormente por su duración temporal. Sea cual sea el tipo de acuerdo que se vaya a llevar a cabo, es indispensable prestar atención a los detalles para evitar cualquier tipo de obstáculo durante el proceso.
Índice
Bases y contenido de un contrato de alquiler
En términos generales, el contrato de alquiler de una habitación, piso o casa es una herramienta legal para blindar ambas partes involucradas en la operación. Los propietarios en España valoran mucho la protección jurídica de sus propiedades durante la duración del arrendamiento, sobre todo con los tediosos problemas con los pagos de alquileres relacionados a la crisis sanitaria.
Por otra parte, el inquilino también experimenta beneficios jurídicos al contar con este tipo de contrato a su nombre. La legalidad de los procesos es fundamental para asegurar una relación fructífera para ambas partes, lo cual crea la necesidad de estar al día con todo lo referente a un contrato tipo alquiler.
Todo contrato de arrendamiento debe estar escrito de forma detallada para no caer en algún tipo de mal entendido. Algunos de los requisitos fundamentales son:
- La identificación detallada del inquilino y del propietario.
- Toda la información relacionada a la propiedad: dirección, espacios, datos registrales y cualquier otro dato relevante.
- La duración del alquiler y el precio del mismo.
- El inventario con todos los objetos y bienes incluidos dentro de la vivienda
- Una fianza de alquiler, usualmente equivalente a la cantidad de un mes de alquiler
Te hemos descrito los 5 requisitos fundamentales que deberían tener todo contrato de alquiler, sin embargo para no hacernos demasiado cansinos hemos considerado oportuno compartir contigo el siguiente vídeo publicado en el canal de Youtube de “Tu Crecimiento Inmobiliario” en el que se mentan hasta 18 puntos.
Tipos de contratos de arrendamiento
Cuando nos referimos al alquiler de una vivienda, lo normal es determinar el tipo de dicho contrato con respecto a la duración del mismo. Al fin y al cabo, un arriendo es, en esencia, la capacidad de hacer uso de una propiedad durante cierto periodo de tiempo.
Por lo tanto, un contrato de vivienda en alquiler puede ser inferior a 5 años, superior a 5 años o con plazo indeterminado. La duración del tiempo del arriendo va a depender mucho de las necesidades de ambas partes. Obviamente, cada contrato de este estilo está regido por la ley 29/1994 de Arrendamientos Urbanos, por lo cual se deben obedecer las directrices establecidas.
Más allá del contrato común y corriente, también podemos encontrar otros tipos de acuerdos relacionados a las viviendas. El contrato de vivienda habitual, por ejemplo, tiene lugar cuando la propiedad arrendada es la vivienda permanente de un inquilino. En el caso de casas vacacionales, el contrato de alquiler de temporada determina el uso de una propiedad sólo por motivos específicos como vacaciones, estudios o trabajo.
Finalmente, el contrato de uso turístico hace referencia a propiedades destinadas a servir como posada durante periodos de vacaciones. Esto implica que el Impuesto al Valor Añadido de este tipo de contratos es muy distinto del resto, al igual que otros parámetros jurídicos relacionados con pagos de impuestos específicos.
Fianzas, garantías, incumplimientos y suspensiones
La fianza de alquiler es la cantidad establecida que sirve como garantía para el propietario de la vivienda. Además, también existe la posibilidad de pactar otras clases de garantías con la finalidad de proteger el aspecto económico de los implicados. Estas garantías pueden ser avales bancarios, seguros de protección de impagos o un avalista fiador. Es evidente que sea cual sea la fianza o la garantía implicada, esta deberá estar correctamente establecida en el contrato de arrendamiento.
En el caso de la fianza, se debe devolver en su totalidad al finalizar el contrato siempre y cuando no exista algún tipo de daño evidente a la propiedad. En el caso de incumplir con el contrato de arrendamiento, el reclamo deberá ser efectuado por el propietario ante el arrendatario o, en caso de ser necesario, frente a los tribunales pertinentes.
Los incumplimientos pueden ir desde daños causados a la propiedad hasta falta de pagos en las mensualidades o servicios de suministro. Adicionalmente, sucesos como subarrendar o realizar obras sin autorización también suelen ser causales de incumplimiento en un alquiler.
Las reclamaciones judiciales referentes a desahucios y a impagos suelen ser llevadas a instancias de tribunales cuando la reincidencia sea grave. La mejor manera de tener un proceso de alquiler limpio, legal y efectivo es con la ayuda de nuestro equipo de profesionales a tu disposición.
Por último te compartimos esta infografía con los requisitos fundamentales para el contrato de alquiler. Siempre queremos ofrecer la mejor información con el máximo detalle posible, si te ha gustado puedes compartirla.