Si te encuentras en la situación de pensar «me separo y quiero quedarme el piso», es probable que te estés preguntando «¿cuánto me tiene que dar por el piso mi ex?». En medio de un divorcio, ya sea contencioso o de mutuo acuerdo, la tasación de bienes, desde la vivienda hasta el ajuar doméstico, es un paso crucial para garantizar una división justa y equitativa de los bienes gananciales. Este proceso puede ser complicado y emocionalmente desafiante, pero con la ayuda de un perito tasador o un perito judicial, puedes navegar por este proceso con mayor facilidad a la hora de la tasación de vivienda en un divorcio.
Es por ello que te proporcionaremos información detallada sobre cómo se realiza la valoración del inmueble, además de ofrecerte nuestra ayuda para la tasación de vivienda online gratis, tanto si estás lidiando con una hipoteca o no para tomar decisiones informadas.
Índice
La valoración de una vivienda en un divorcio se realiza a través de una tasación, que es un informe realizado por un experto que determina el valor de la vivienda en el mercado actual.
La tasación de una vivienda puede ser realizada por un arquitecto, un arquitecto técnico o un ingeniero de edificación.
En una tasación de vivienda se tienen en cuenta factores como la ubicación, el estado de conservación, la antigüedad, la superficie, la calidad de la construcción, la orientación, las vistas, la distribución, la luminosidad, los servicios y las instalaciones, entre otros.
La valoración de un inmueble en un divorcio o separación se realiza a través de una tasación, que es un informe realizado por un experto que determina el valor de la vivienda en el mercado actual.
En una tasación de inmueble se tienen en cuenta factores como la ubicación, el estado de conservación, la antigüedad, la superficie, la calidad de la construcción, la orientación, las vistas, la distribución, la luminosidad, los servicios y las instalaciones, entre otros.
En un divorcio, si existe una hipoteca, se debe pactar un acuerdo con el banco. Existe lo que se llama novación, que es una modificación, extinción o transmisión de la hipoteca que tendrán que pactar los titulares con el banco.
Una vez que se ha arreglado la hipoteca, se debe decidir qué ocurre con la vivienda. Se puede llevar a cabo una extinción de condominio, es decir, uno de los dos venderá su parte al otro por lo que ya no habrá dos propietarios, solo uno.
La tasación judicial es el proceso necesario para establecer el valor que un bien tiene en el mercado actual. Se pueden tasar vehículos, embarcaciones, maquinarias y bienes inmuebles.
Las tasaciones en divorcios pueden incluir una gran variedad de bienes, como inmuebles, viviendas, vehículos, embarcaciones y joyas.
En la mayoría de las situaciones, el hogar familiar es el activo de mayor valor compartido. Por esa razón, necesita ser dividido de una forma justa para asegurar que el proceso sea equitativo.
En caso de liquidación de sociedad conyugal o divorcio, es muy común recurrir a la tasación. Es decir, calcular el valor de los bienes conjuntos para poder hacer el reparto conforme a la ley.
La vivienda común o familiar es, en general, la mayoría del patrimonio del matrimonio. En caso de ruptura, a menudo se trata de una fuente de conflicto tanto en caso de extinción de condominio (separación de bienes) como en caso de liquidación ganancial (régimen ganancial).
Como habrás podido observar, La tasación en caso de divorcio es básica para la resolución de disputas. En el caso de inmuebles, se trata de un informe reglado por la orden 805/2003. Asimismo, es recomendable tasar el ajuar doméstico y otros bienes con valor y complejidad elevada.
El valor de una vivienda en un divorcio se calcula a través de una tasación, que es un informe realizado por un experto que determina el valor de la vivienda en el mercado actual. Esta tasación debe realizarse en el momento en que ambas partes deciden poner fin a su relación sentimental y justo antes de la firma del convenio regulador, o bien, cuando decidan poner fin al condominio que se genera en la adquisición de la misma. En una tasación de vivienda se tienen en cuenta factores como la ubicación, el estado de conservación, la antigüedad, la superficie, la calidad de la construcción, la orientación, las vistas, la distribución, la luminosidad, los servicios y las instalaciones, entre otros.
Cada persona debe pagar el IRPF y la plusvalía municipal proporcional a su tanto por ciento de titularidad, que aparece reflejado en la escritura de la casa si se trata de un matrimonio con separación de bienes o en un 50% si hablamos de un matrimonio de gananciales.
Siempre que exista acuerdo entre las partes, podréis vender sin hacer ningún trámite adicional a la demanda de divorcio. Bastará, entonces, con vender la propiedad y repartir el dinero en función del porcentaje de titularidad de la vivienda que figure en las escrituras. En caso de no llegar a un acuerdo, puede ser necesario entrar en un proceso judicial para extinguir el condominio, o para llegar a un acuerdo sobre el precio de venta. En este punto será necesario presentar una tasación del inmueble.
La venta de la vivienda a un tercero o entre los miembros de la pareja está sujeta a los impuestos que se pagan por la venta de cualquier inmueble. Es decir, debe tributar en el IRPF y a través de la plusvalía municipal.
En un divorcio, si existe una hipoteca, se debe pactar un acuerdo con el banco. Existe lo que se llama novación, que es una modificación, extinción o transmisión de la hipoteca que tendrán que pactar los titulares con el banco.
Sí, es necesario tasar la vivienda para el divorcio. Esto supondrá un gasto más que se sumará a todos los trámites del divorcio.
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